#4. Celular flecha Mendoza 🏹
Deriva con tintes cuyanos atravesada por la música de Mi Amigo Invencible y Gauchito Club.
Hola, ¿cómo estás?
👾 Doy la bienvenida a los nuevos suscriptores/as: Anshi, Sofía, Maru, FCE, Pat, Nak, Mecha Corta, Periódicas, Paula, Leandro, Samanta, Hebe, Vicky, Dito, Elena, Ro, Marilu, Virginia, Checho 🙌🏾 Gracias por los likes, comentarios, compartidas y mensajes: Berna, Susana, Fer, Rodri, Jessie, Héctor, Chengo, Aníbal, Santi, Lauta, Ariel, Chela, Fran, Damián 💌 Gracias por recomendar br, Los Jueves y Anshi’s Substack. Gracias por la edición de audio, Damián.
Copia de seguridad
Tengo un montón de anotaciones sueltas en el celular de mi viaje a Mendoza en 2022. Están en un grupo unipersonal de WhatsApp llamado Yo Leo. Cada día a las 2 AM tengo entendido que el celular de todo el mundo hace copia de seguridad. Un ejercicio de memorización forzada que me da pavor desde aquella vez -léase en plural- que perdí fragmentos de futuros poemas por no haber borrado alguna aplicación colgada o unos archivos pesados. Por suerte, hasta ahora siguen en mi celular los latigazos verbales de aquel viaje iniciático a la provincia cuyana.
Más adelante profundizaré en este viaje a Mendoza en el que tan bien me trataron Juan Carlos, María Julia y familia. Ese viaje, mis viajes. La literatura andante es una lectura recurrente por estos tiempos. Los Apuntes italianos (Planeta, 2024) de Roberto Gargarella charlan en mi sofá con los Documentos de época a través de los viajes que Silvina Bullrich compendió en El mundo que yo vi (Emecé, 1976). Pero ahora quiero quedarme en aquello que reverbera por exótico. Guardo en la memoria: montañas, red antigranizo, tortitas raspadas.
Todavía puedo sostener el pulso de mi mano en el teclado garabateando algo de esa noche. Un show íntimo en Willy’s, local emplazado en la coqueta zona de Chacras de Coria. Aquella noche de enero, en un ambiente familiar y ante un puñado de personas distribuidas en menos de diez mesas, tocaba una versión reducida de Mi Amigo Invencible.
Fruta sobre mi cabeza 🍎
Este año, MAI publicó Arco y flecha. Con el cuadro completo podemos ver el caminito elegido, de atrás para adelante. El primer anticipo de la obra fue Todo lo que tengo, el último track, el 10. Lo siguieron Acto de fe (9), Beso relámpago (8) y Lejos de todo (7).
Al galope de la pregunta “¿Adónde vas sin mí?” (Caballos), el/la protagonista de la historia se arroja a una búsqueda, se expone. Pero, además, asume su preocupación: está desorientado/a. En esta tónica, Jinete del atardecer le devuelve una clave: “Adónde vamos no importa / adónde va la corriente / no depende de mí”. El quiebre se siente en Reflejo (junto a Usted Señálemelo):
“Quiero decirte que
ya no tengo miedo
Crece en vos, crece en mí
las ganas de salir de aquí /…/
Crece en vos, crece en mí
el amor”
Hay varios ejemplos de este juego entre los surcos de Arco y flecha. Leemos por ahí: “El miedo desapareció”. La canción se llama Acto de fe. La síntesis viene en la próxima movida, en el cierre de la obra donde el/la protagonista se decide a apostar Todo lo que tengo.
El arco narrativo del disco es la tensión, lo que pasa entre el arco y la flecha. Uno tiene derecho a sospechar que la estrategia se implanta en la intuición. Se insiere, se clava como flecha. Lo explica mejor el cantante y compositor del grupo Mariano Di Césare:
En 2019, a propósito del lanzamiento de Dutsiland, Mariano me dijo: “Siempre pasa que cuando ponemos las canciones sobre la mesa, vemos que todas dialogan con los mismos elementos. Es un flash, porque no es buscado, sino que son piedras arrojadas al vacío”.
Si Cupido me tira una flecha 🏹
Un día después de la publicación de Arco y flecha fue subido a plataformas digitales el tercer álbum de Gauchito Club. Vulnerable es la cara más sensible del colectivo artístico comandado por los hermanos Sasha y Gabi Nazar. Hace dos años hablé con Gaby Nazar. Definió al conjunto como una célula de la ranchada mendocina. Entre las referencias compartidas nombró a Steven Spielberg y Astor Piazzolla. Tanto en Guandanara (2018) como en El camino de la libertad (2021), GC dio muestras de su amplitud de escuchas en formas de intertextos varios (María Elena Walsh, Los Plateros, Andrés Calamaro, Los Auténticos Decadentes).
La canción que titula el álbum lleva en sí una figura prototípica del amor (del amor romántico). Y lo hace cargando su arma:
Si Cupido me tira una flecha
voy de frente y la paro de pecha*
La flecha aquí no es la tensión, el suspenso, la antesala del movimiento. Aquí es el acto de atravesar, el resultado, la perforación. La vulnerabilidad en el sucesor de El camino de la libertad es abordada desde muchos enfoques, pero el factor común es el sentido del amor. “No puede ser / ya no estaba para enamorarme / vulnerable”.
“El título de la obra te está poniendo el cartel del bondi”, me contó hoy (sí hoy) Ale Rezk, encargado del saxo en Gauchito. “De dónde viene y adónde va”, pulió. Como una flecha, pienso mientras él cierra la idea. Pero le queda un último tiro y da en el blanco, preguntando: ¿Qué cosa más linda que sentirse un cristal gigante?
Posdata
Para la mayoría de los suscriptores y suscriptoras, residentes en Argentina, son los últimos tramos de un nuevo martes 13. Quizá no se casaron pero lamento decirles que sí nos embarcamos en una nueva historia. 😛
Quiero agregar un dato de color. Ya sabemos que si juntamos dos palabras algo nace. Es como frotar un par de piedras pero suaves, vulnerables. Yo no imaginaba todas las conexiones posibles entre los vocablos celular Mendoza y flecha… hasta que se me ocurrió ponerlas mano a mano.
Googleé. Celular flecha es el modo en que se conoce a dispositivos móviles de baja gama “con una increíble capacidad para durar y alcanzar señal”. Flecha Mendoza me acerca una serie de alternativas en viajes de más de 900 km. Mendoza celular me hace acordar de todos los casi-poemas clavados en mi grupo de WhatsApp. Mi grupo solitario y unicelular lleno de voces.