#43. Mi efeméride: Un 13 de mayo de 1987, yo...
Rescate del poema que fija el día en que aprendí a caminar
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Iteración
Este newsletter es cargado: mucho texto. Para no inflarlo más, seré tan breve como pueda. Primero, quiero decir que su contenido es un poema publicado en una plaqueta santafesina (en realidad, una hoja de poesía) llamada Luzazul, creada por Horacio Rossi y Oscar Agú. Hay otra infancia fue la forma que encontré de: a. fijar la fecha que vi anotada en una agenda que compartían mis hermanos (el día que empecé a caminar); b. escribir un poema extenso.
Segundo, al ser un texto publicado en el bimestre febrero - marzo de 2012 (número 126 de la hoja de poesía), el gesto de recuperar es un eco del newsletter #3. Para refrescar la memoria, te lo dejo acá abajo:
Tercero y último, en el próximo newsletter compartiré apostillas, comentarios y otras yerbas sobre el texto.
Hay otra infancia
*
Un trece de mayo del ‘87
ese bebé/ niño/ frasquito de posibilidades/
dio sus primeros pasos
y la casita de jota pe lópez entera
explotó de colores/
rápidamente los colores se hicieron letras
y las letras/ sílabas
Los años se fueron pasando la posta/
el cuatro al cinco/ el seis al siete/
y el niño ambulancia comenzó a desearlo:
vivir dormidito en un verbo planeta/
cumplir años todos los martes/
y descumplirlos los lunes/
saberse inmortal:
naciendo letra se muere palabra,
lloraba la zamba adagio tatuada
en su pérfida pupila izquierda/
**
Un día
ese bebe/ niño/ frasquito de posibilidades
despertó del sueño de la noche anterior
con los bolsillos llenos de letras
del tamaño de hormiguitas:/
de repente se le dio por recitar el abecedario
de memoria
desde la impúdica “a” hasta la espasmódica “z”/
así/ cada letra que sacaba de su bolsillo acababa siendo devorada
por el virus expansivo de la palabra/
no se salvaban ni las erres ni las jotas/
ni las eñes/
Por un instante
parecía un rey pequeño y absurdo/
un semidios de papel
o un vice germen de mandamás
Toc toc toc/
decía la viñeta de su historieta preferida/
y kataplum/
la puerta se abría de par en impar/
-mamá: “Mi amor, es Marquitos”
-bebe/ niño/ frasquito de posibilidades: “Ya voy”
Marquitos siempre pedía permiso antes de entrar/
se sentaba a la mesa junto al niño almidón/
y eso era suficiente
para derribar los sólidos cimientos
del verbo planeta/
hasta el día siguiente/
***
La noche era un reino/
Según Marquitos, la noche era una quinta pared/
Marquitos siempre contaba
historias de paredes:/
enormes/ galácticas/ atroces/
de generación espontánea/ temporales/
En el fondo de su niñez
pensaba que todas las paredes
eran una porción de tiempo
más que un arrebato de espacio/
Así fue que un día
/Marquitos/
/y el niño urgencia/
salieron a medir la dignidad del mundo
por el ancho de sus paredes/
-mamá: “¿Adónde van?”
-bebe/ niño/ frasquito de posibilidades:
“A conocer el barrio”
-mamá: “No vuelvan tarde”
****
El niño péndulo no podía creerlo:/
en la calle florecían certezas/
se neutralizaban los burdos amagues
de una noche diferente/
dos barriletes jugaban con sus dos niños/
y los movían de aquí para allá/
de norte a sur/ de esencia a distancia/
Frente a un gigantesco farol municipal/
había una farmacia/
colonial/ gris/
de turno
En la farmacia
regalaban escarabajos multicolores/
vendían loritos descriptivos/
pero se habían acabado los loritos predictivos/
Marquitos decía que si sentía miedo/
caminaba por la avenida principal/
y se detenía a observar sus paredes:/
“pucha otra vez”, solía ser un grafiti de lunes
“y sin embargo”, era un grafiti mental
que Marquitos utilizaba
para conjurar sus desgracias/
*****
Sin embargo el niño/
avestruz y circunstancia/
universo y cicatriz/
cicatriz del universo/
cicatriz del verso/
finalmente:
ese bebé/ niño/ frasquito de posibilidades/
ese que alguna vez fue un niño/
y una tarde se convirtió en diciembre/
en ventisca permanente en el pecho/
en suspenso/
en susurro/ en perrito-poema/
que mueve su colita
sin cesar/
que mueve su colita
cuando adviene la estrofa/
que mueve su colita
cuando tiene hambre/
que mueve su colita
cuando el verso dice
“que mueve su colita”
Ese niño lo sabe/
Sabe que en la infancia de su infancia
hay otra infancia/
Y eso
no está escrito
en ninguna pared/
a menos que/
los sueños crezcan entre paredes/
vivan entre paredes/
sueñen entre paredes/
mueran entre paredes/
Pero no/
si la vida es sueño/
nunca puede ser pared/
y si la vida es pared/
los sueños salen rectangulares/
y grises/
******
Ese niño caracol lo sabe/
Sabe que en la infancia de su infancia
hay otra infancia/
y eso le basta
para vivir dormidito
en su verbo planeta
que mueve su colita...
Posdata
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De yapa, agradezco especialmente que #BSD se internacionalice. Fue un gusto tener esta charla en Radio Nacional del Paraguay honrando la fraternidad con el hermano pueblo paraguayo 🇵🇾