#53. ¡Bicho redactor cumple un año!
Celebración y balance de -algo más que- un aniversario
Hola, ¿cómo estás?
👾 ¡Bienvenidos/as, Ana, Caótica, Carla, Cristian, Emilia, Guille, Joha, Martín, Sol y Té de querer! 🙌🏾 Gracias por los likes, comentarios, compartidas, mensajes y devoluciones face-to-face: Agus, Alf, Ana, Ariel, Desi, Diego, Juli, Manuel, Rubén, Willy 🐞 Gracias por comprar Bicho sin dueño, Caro, Lilu y Pino ☕ Gracias por regalarme un cafecito, Juli. Recordá que podés comprar uno al final de este envío.
Soy el bicho re(d)actor
Cuando Berna me tiró la idea de hacer un newsletter me dejó sorprendido. El plan original era la web. Y, ya ven, la necesidad oculta de decir le ganó al archivo de lo ya dicho. Se escribe hacia el futuro, pero también desde el futuro. Aunque, al ser un tipo afín a la nostalgia, me asiste el deber de hablar del primer newsletter.
Pero antes quiero contarte brevemente la prehistoria del nombre. Mi affaire con los blogs comienza oficialmente con Indicios pánicos. Tiempo después de haber cerrado ese sitio donde subía mis primeros poemas, se me dio por abrir uno dedicado a mi actividad periodística. Así nació el tumblr llamado, justamente, Bicho redactor. Alcancé a subir algunas notas, otras se perdieron porque la página a la que redirigían no existe más. El nombre, inspirado en una canción de Peligrosos Gorriones llamada El bicho reactor, siempre me gustó. Por eso fui a su rescate diez años después. Te dejo una de las reseñas que subsiste, dedicada al músico Manu Hattom que rescata su frase: y para resistir fundé esta canción. Un poco o mucho es lo que hice fundando este, nuestro, lugar.
Ahora sí, volvamos al newsletter #1:
Esos días de julio del ‘24 no estaba muy seguro del futuro de todo esto, así que preferí refugiarme en mi zona de confort. Y lo hice rescatando a un personaje que escuché mucho en mi vida y del que me atrajo su sensibilidad, su lucha y su cante. Pau Donés. Recuerdo haber escrito algunos punteos en un archivo en Drive, luego de haber creado la carpeta Newsletter. Empilché el documento en unos pasos que ya son una costumbre neurótica: zoom a 90%, alineación a 1,5, texto justificado.
A la hora de elaborar la estrategia de redacción me apoyé en una nota de mi autoría publicada en El Litoral y me prometí elegir diez -solo diez- canciones de Jarabe de Palo para hacer un playlist. Que no fueran las más conocidas, pero tampoco pecar de snob. Salió bastante bien ese ranking gelatinoso. Terminé el texto con una frase, disparada por una canción del grupo español: ¿Me seguís? ¿Nos enredamos? A un día de que ese envío iniciático cumpla su primer año de vida, me gusta pensar que sí. En lo personal, me enredé de historias -propias y ajenas- que fui desovillando a través del ejercicio semanal de escribir para ustedes. En un plano más general, colectivo, siento que, más allá de lo que digan los números y las fórmulas, nos enredamos. Nos volvimos comunidad, ¿no?
Numeritos
Miro los guarismos 2024-2025 y me detengo en tres puntos: audiencia, suscriptores y más leídos.
Audiencia
Bicho redactor se lee en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay, Venezuela; Canadá, Estados Unidos, México; Alemania, España, Francia, Grecia, Italia y Rusia.
Suscriptores
Crecimos bastante desde aquel 23 de julio de 2024 a hoy, como lo demuestra el gráfico. ¿Una linda sorpresa? No sé, me encantaría, por ejemplo, que se sume alguien de Paraguay y de algún país de Asia o África.
Más leídos
Según la estadística que provee Substack, estos son los 5 newsletter más leídos. Una buena síntesis de periodismo cultural (música y literatura), poesía y aguafuertes.
Desvelo
Esto es un audio de WhatsApp grabado con voz de ultratumba, desgrabado y levemente retocado
Me despierto a la madrugada. Desenrollo la estrategia de este resumen. Antes que nada, debo decir que soy un pésimo generador de fórmulas de éxito. Leo, disperso, qué cosas debería hacer para tener más suscriptores y que la rueda se mueva para sacar un rédito económico. Me cuesta. Siento que me traiciono. VIEJA ESCUELA RULES. Creo que vivir y escribir tienen una conexión más existencial que material (ya les traeré ese poema viejito donde fundé el verbo escrivivir). Quedo desfasado pero siento que soy fiel a mi necesidad.
Por otro lado, no imaginaba que tuviera tantas cosas para contar. Soy un limonero o un canguro. Vivo cargando ideas rítmicas en el bocho -frasquitos de posibilidades- desde que me conozco. Pues resulta que encontré un espacio bastante parecido a la editorial radiofónica que nunca practiqué con asiduidad. Que cultivé escuchando al Turco, por ejemplo.
Turco lee bicho redactor. Me dijo una vez, lo repitió más adelante, “qué importante que hagas esto”. Alfredo, mi maestro literario, me mandó comentarios en audios luego de su lectura. No sabe -o sí- que yo sé -o no- que su Regalador de colores me inspiró. Algo, también, de Luzazul y del poema diario de Cacho.
Este newsletter me conectó con mi familia; mamá y papá cazan referencias, me dicen que se cagan de risa con algún que otro texto. El Guille me cuenta que leyó un poco (después lo termina y también me cuenta). Rubén me dice que “lo que pasa es que para vos escribir es como respirar”. Escribir es reescribir mi sangre y su política, mi historia.
Son las 4:31.
Despierto al gato Buri porque estoy, otra vez, hablando solo. Disparé una temática y volví a descubrir una fobia, un miedo. Otro miedo que dejé dicho, además de la soledad, es morir. El testimonio está más claro en algún que otro newsletter, aunque se huele en varios. Pensaba que escribiendo se iban a enganchar muchos comentarios debajo de la “hoja”, otros tantos mensajes. En realidad, son esporádicos. Son los que tienen que ser. Creo más en lo que escribo que en una estrategia para que se mueva, para que haya un engagement (un enganche, vio?). Igual, pienso: que haya 500 personas subidas a este barco, que 200 lean, que se envíe, que repercuta, no sé si es un gesto contracultural, pero a mí me satisface dentro de mi insatisfacción motora. Y se los agradezco.
Lari me cuenta de sus limones y me recomienda un poema. Anshi se indigna como yo por la precarización laboral en el periodismo. La Juli me manda un cafecito para combatir el frío. Nacho desayuna en Italia con bicho redactor. Saluda la Chela con acento francés. Desde México, Jime deja un mensaje.
¡Gracias a todos, gracias a todas!
PD: Para este newsletter tengo un sueño. Que cada uno/a que lee Bicho redactor, escriba lo que le generó en los comentarios o a vuelta de correo. Es lo más cercano a imaginar aquello que sucede cuando reciben el correo cada martes a las 22.15 hs. (hora Argentina)
Felicitaciones!!! por más newsletters mas Leo. Todos los miércoles a la mañana cuando me pongo a leer cada nueva entrega siempre me sorprendo. No se si va a hablar de música (shows, canciones, discos), alguna entrevista, alguna poesía o simplemente alguna reflexión. Pero lo seguro es que sorprende y eso está bueno
Que los cumplas feliz😀!! Por muchos newsletters más, mi amigo del alma 🫂💖